Melatonina para el crecimiento del pelo

La melatonina, esa hormona universalmente conocida por su poder para regular los ritmos circadianos, también está implicada en el crecimiento del cabello. Hasta ahora, a nivel popular, se la vinculaba con su capacidad para facilitar el sueño, pero la ciencia lleva tiempo investigando su relación con el pelo. Y hay buenas noticias, ya que según el estudio Melatonin and hair physiology del doctor Massimo Milani, se han demostrado sus actividades antioxidantes y antiinflamatorias en la piel y su implicación en el crecimiento del pelo para promover su fase anágena y atenuar el estrés oxidativo del folículo piloso.

Las bondades de la melatonina para el crecimiento del pelo

La melatonina aumenta la fase de crecimiento acortando de esta forma la etapa telogénica o de caída. También ayuda a eliminar radicales libres, ya que la melatonina es una molécula con un alto poder antioxidante. Con esta función se reduce la muerte de los queratinocitos a nivel de la raíz capilar. Además, ayuda a reparar el ADN de las células de la raíz . En casos de alopecia también es posible su eficacia ya que contrarresta la acción celular incidida por la testosterona. En el estudio de Milani se habla de la administración de melatonina de forma tópica en estos casos por su acción antiandrogénica tanto en hombres como mujeres. Aunque los dermatólogos todavía son cautos en cuanto a su aplicación en el cuero cabelludo.

La importancia de dormir bien

Los dermatólogos también insisten en la necesidad de tener mayor literatura científica y confirma la utilidad “discreta” que estas lociones tienen para la caída puntual. Pero indudablemente un déficit de melatonina podría alterar otras funciones, generando un acortamiento de la fase de crecimiento del pelo que alcanzaría menos longitud. Existe mayor acuerdo respecto a los complejos vitamínicos orales que incorporan esta molécula en su fórmula cuando se toman para hacer frente a la fragilidad capilar transitoria. Es de los pocos activos que ha demostrado reducir la duración e intensidad de la caída capilar, desde la causada por el cambio estacional hasta una caída puntual por otros motivos. Estos suplementos pueden ser una ayuda, aunque es importante mantener una buena higiene del sueño –el pico de producción de melatonina se produce entre las dos y las cuatro de la noche– y una alimentación equilibrada. Se pueden aumentar sus niveles mediante la ingesta de alimentos ricos en triptófano, un aminoácido precursor de la síntesis de melatonina, como huevo, lácteos o frutos secos. O tomando alimentos que contegan melatonina a bajas concentraciones como arroz, avena, maíz, cerezas, nueces, tomate o plátano.

A partir de los 40, menos melatonina

Esta hormona se produce en la oscuridad y el hecho de estar hiperconectados a dispositivos digitales, la contaminación lumínica de las grandes ciudades y la falta de horas de sueño pueden producir pequeños bloqueos en su segregación. A ello se suma que sus niveles descienden a partir de los 40 años. ¿Explica esta bajada la pérdida de densidad, envejecimiento capilar y la llamada alopecia involutiva ocasionada por el paso del tiempo? Solo en parte. A partir de esa edad empiezan a darse una serie de cambios en el organismo que hacen que pelo y uñas aparezcan más deslustrados, con pérdida de volumen, pero la disminución fisiológica de la melatonina no es la única causa, se trata de una suma de factores.

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