Estando en aislamiento, las duchas se están convirtiendo en algo diferente. Entre tanto estrés, incertidumbre y exceso de tiempo libre, meterse en la ducha ya no es un mero acto utilitario, sino uno de auto-cuidado sereno (especialmente cuando te tomas tu tiempo y añades esos pocos gestos extra que la transforman en un ritual completo). Aquí te contamos cómo hacer de tu ducha un lugar de descanso y relajación, ya sea creando un entorno cálido que te conecte con la tierra o con tratamientos terapéuticos de cuidado de la piel.
Crea una iluminación cálida y relajante
Las luces cálidas promueven la relajación y te ayudan a calmar la mente, especialmente a partir de la tarde. Ya se trate de una ducha antes de la cama o simplemente necesites una dosis de luz tenue para volver a la tierra durante el día, enciende una pequeña luz de acento que emita un brillo suave y delicado. Prueba con una luz esférica inspirada en mediados del siglo XX, un farolillo de papel o una lámpara de sal del Himalaya en tonos amelocotonados, que además ayudará a limpiar el aire de ese espacio.
Instala una cortina bonita para la ducha
Encontrar una cortina para la ducha que te resulte atractiva (no digamos una que te haga alucinar) es como encontrar una aguja en un pajar. Afortunadamente, las marcas como la neoyorquina Quiet Town están salvando la situación con sus preciosas cortinas fabricadas y pensadas con detalle que unen lo práctico con el diseño. Ya se trate de un despreocupado diseño bicolor o de algo un poco más contundente, como geometrías abstractas o llamativa flora selvática, elige lo que a ti te resulte bonito (y te haga sentir cómoda).
Una buena vela es un verdadero lujo. Dentro de un baño no sólo nos procura un aroma que nos hace sentir bien, sino que lo sella con ese ambiente tan relajante a la luz de las velas cuando se hace de noche. En estos momentos tan complicados, plantéate utilizar las que tengan notas de perfume que reduzcan el estrés, como la armoniosa resina de burserácea,el dulce y terroso vetiver o el aroma boscoso del cedro.
Exfoliación en seco para masajear todo el cuerpo
Antes de meterte en la ducha, exfóliate en seco masajeándote de la cabeza a los pies con masajes que forman círculos amplios y se van moviendo hacia tu corazón. Contribuye a mejorar tu drenaje linfático y a mejorar la circulación y, según la filosofía ayurvédica, se trata de un acto meditativo de limpieza y desintoxicación del cuerpo. Además ayuda a deshacerse de las células muertas como primer paso para ese glow que quieres para todo tu cuerpo.
Utiliza la aromaterapia
Una vez enciendas la ducha y encontrado esa temperatura caliente perfecta, considera añadirle un toque de aromaterapia a lo que sucede tras las cortinas de la ducha. Cuelga un ramillete de eucalipto fresco de la alcachofa de la ducha para conseguir un aroma refrescante.
Exfóliate entera
Tu cuerpo ya estará estimulado tras la sesión de exfoliado en seco, así que sube la apuesta con un buen body scrub para conseguir una piel suave y aliviar tus músculos tensos. El bálsamo de sal marina de Ren contiene un toque de magnesio con propiedades calmantes y de eliminación de toxinas, mientras que el cremoso body wash de Juara une el aceite de nuez de la India con partículas de nuez machacada para conseguir un efecto ultrasedoso por todo tu cuerpo. Y no te olvides de tu cuero cabelludo: un buen scrub purificante como el favorito del estilista francés Christophe Robin te ayudará a limpiarlo, eliminar residuos y hará que tu cuero cabelludo se sienta completamente revitalizado.
Límpiate a todo tren
Tan importante como cómo te sientes dentro de la ducha es cómo te sientes al salir de ella; para quienes disfruten de una buena fragancia, una fresca y duradera es una parte crucial de la ecuación. Busca un limpiador corporal suave con algún ingrediente mágico que huela bien, como el terroso Hinoki de Le Labo, el herbal aroma de cedro de Seed Phytonutrient, o el estimulante aroma cítrico de Fresh.
Hidrátate nada más salir
Después de secarte, conserva la hidratación con una loción ligera que se absorba rápidamente como la tan celebrada loción repleta de Vitamina B5 de Malin + Goetz o la versión extra-fuerte con CBD de Lord Jones, capaz de darle a tus músculos un extra de amor y cuidado. O bien puedes hacerlo con un aceite, como el Nourish Eladi Body de Taza, con cedro del Himalaya de efecto calmante e incienso indio de lo más sanador para llevar a cabo el ritual ayurvédico de abhyanga (o auto-masaje) por todo tu cuerpo.