Se trata de una técnica mínimamente invasiva en la que se inyecta en los labios ácido hialurónico para aumentar su grosor, destacar el perfilado y elevar las comisuras. Esta técnica también se usa para hidratar los labios, algo que muy pocos saben y que resulta muy útil sobre todo para aquellos que siempre tienen los labios deshidratados y secos. Se ha convertido en un tratamiento muy popular porque los efectos son inmediatos y se aprecian a la perfección. Hay que tener en cuenta que el ácido hialurónico es una sustancia absorbible por el organismo, por lo que poco a poco los efectos van disminuyendo. Lo normal es que el resultado sea apreciable entre seis meses y un año.
Si le has dado mil vueltas a la cabeza pensando en aumentar tus labios o cambiar su grosor, elige un buen profesional y deja de pensar. Un experto te aconsejará según las proporciones de tu rostro y según tus necesidades para un resultado natural. No tienes nada que temer. Además, si aún así el resultado no te gusta, el tratamiento es reversible. En los tratamientos mini invasivos de medicina estética, se lleva a cabo un efecto de realce natural del labio, un volumen natural que va a ir desapareciendo también de una forma gradual. El objetivo es conseguir unos labios naturales, sensuales y discretos», afirma el Dr. Moisés Amselem. Además, el tiempo de aplicación del tratamiento sólo dura diez minutos y la paciente se reincorpora en veinticuatro horas a sus tareas cotidianas.
El tratamiento no tiene ningún efecto secundario salvo una ligera molestia en la zona tras la aplicación, pero es muy leve y pasa rápidamente.Igualmente el tratamiento no necesita anestesia, otro punto a su favor. También es muy importante que el doctor te informe sobre la calidad del producto que utiliza y las marcas. Cuando has aplicado ácido hialurónico en los labios y quieres retirarlo, la solución es la infiltración de un producto que viene de una familia de enzimas que disuelven el ácido hialurónico: la hialuronidasa.
