Las llamadas arrugas o líneas «de marioneta» aparecen con la edad. Con este nombre nos referimos a los surcos que nacen en las comisuras de los labios y que con el paso de los años comienzan a hacerse más profundos y a prolongarse hacia la barbilla, asemejando esta parte del rostro a la de una marioneta o un muñeco de ventrílocuo. Ello da lugar a un rostro triste, por lo que también estas líneas se llaman “arrugas de la amargura”

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