Existen tintes de cabello que iluminan las melenas oscuras, otros que le dan color a las rubias y unos más que son el punto medio perfecto para las que no pueden decidirse por un solo estilo. Este es el caso del Milk Tea Hair, que está inspirado en los colores que resultan de la mezcla del té con leche y que luce verdaderamente exquisito en el pelo de pieles claras, neutras y morenas.
Se trata de una tendencia de tinte que, a través de su contraste de luces y sombras, representa una exquisita taza de té con leche que se sublima con tonos cálidos, cremosos y dorados. El resultado no es castaño ni rubio, pero resulta perfecto para cualquier tipo de piel o pelo. Es un tinte muy noble que se puede hacer tan claro o tan castaño como se quiera. Si te decidieras por la versión más rubia y cremosa, el efecto iluminará tu rostro al instante y te quitará un par de años de encima, pues el suave tono aligera las facciones.
Lo primero que se debe hacer es igualar el color de la raíz con el del resto del pelo, en el caso de que exista un tinte previo. Luego, se tienen que pintar mechas rubias ultra-delgadas en la capa exterior, lavar, enjuagar, secar y, por último, aplicar un potenciador del tono con un acabado cremoso.
Realmente le sienta de maravilla a cualquiera, sobre todo a las más indecisas que quieren hacerse un cambio de look, pero no tan radical. Eso sí, las que estén por unirse a esta tendencia, deben considerar que es un tinte de alto mantenimiento por la técnica de coloración, así que tienen que darle una dosis extra de amor a su cabello con mascarillas y productos especiales.