El bajo coste y la mayor duración de este tipo de depilación, empleado sobre todo en el rostro, hace que los clientes prefieran esta técnica, procedente de China.
Tradición heredada de madre a hija, la depilación con hilo de algodón que, aseguran, realza la belleza del cutis, resurge en el barrio chino de Bangkok desplazando a las modernas técnicas de embellecimiento facial.
Los esteticistas repiten con habilidad y sin perder la sonrisa los movimientos del filamento de algodón que sujetan con sus dientes y con el que hacen algo parecido a juegos de manos sobre el rostro del cliente, previamente recubierto de polvo de talco para destacar la zona con mayor vello.
Esta técnica es sobre todo muy popular en los países árabes y en las sociedades india y persa, y antiguamente se empleaba cuando una mujer llegaba a la vida adulta o en ocasiones especiales. En China esta técnica es conocida como ‘mang ming’, que literalmente significa «depilar cara», y era un ritual de iniciación antes del matrimonio para desear suerte a la pareja.
Fuente: 20minutos.es/EFE