‘Eyeliner’ transparente en tres pasos

El eyeliner transparente es una de las tendencias que este verano está causando furor en las redes sociales porque consigue un lifting de ojos cosmético y ojos sutilmente iluminados. Se trata de un tipo de delineado veraniego que se realiza con un corrector. Las claves son simular con un corrector un tono más claro que el color de la piel. El efecto es similar al strobing. Es decir, potenciar la luminosidad para que nuestro color natural se vea más oscuro.

Estos serían los que tienes que reproducir para conseguirlo:

1. Un corrector fluido que no sea demasiado graso, para reproducir el eyeliner transparente

Tienes que elegir un corrector que sea dos tonos más claro que el tono de tus párpados para que se aprecie el efecto. Se puede aplicar directamente sobre el párpado limpio, aunque va a durar mucho más si lo hacemos sobre un párpado trabajado con tonos neutros lo más cercanos al tono natural de la piel y, a ser posible, con sombras en polvo o, de ser en crema, tienen que ser obligatoriamente de larga duración.

2. Un pincel biselado para reproducir el eyeliner transparente

Al contrario que un eyeliner líquido o en crema, que se desliza perfectamente con un pincel delgado (como los que incorporan en su aplicador los eyeliners del mercado), para este tipo de efecto es mejor utilizar un pincel biselado, no muy grande, que sea muy fino y firme (visto de canto).

¿Cómo hay que utilizarlo? Hay que empapar de corrector todo el canto y trazar las líneas externas de lo que sería tu eyeliner. Serán dos líneas que se unen en la punta del rabillo:

– Una sobre la línea de pestañas sin llegar a tocarlas (dejando un espacio entre ellas y el trazo).

– Y otra desde la punta del rabillo hasta la terminación del ojo.

A continuación, difumina con un pincel firme, plano y redondeado (como los pinceles para depositar sombra de ojos) la parte externa del trazo, hasta que se funda perfectamente con el tono de la piel.

Si el párpado móvil nos lo permite, es mejor hacer la forma del eyeliner lo más gruesa y alejada posible de las pestañas para conseguir un efecto más impactante. Pero, si por el contrario, apenas hay espacio para el eyeliner, se puede probar a dibujarlo sobre el pliegue del párpado en forma de V inclinada. Se verá más años 60. En todos los casos, el secreto para que quede perfecto es básicamente este: la línea externa tiene que estar bien difuminada y, por el contrario, la interna más precisa.

3. Polvo para sellar y que el corrector no se mueva, para reproducir el eyeliner transparente

Se pueden usar unos polvos antibrillos (sueltos o compactos) con una borla o brocha tupida y suelta. O bien, una sombra del mismo tono del corrector. Eso sí, hay que tomar la precaución de ir difuminándola de igual modo que hicimos con el corrector y usar un pincel lo suficientemente preciso para no invadir la zona ‘hueca’ del eyeliner.

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