La industria cosmética ya se convenció y cree cada vez más en los beneficios de la naturaleza. Por eso mismo busca cómo integrarla en sus productos con el propósito de hidratar y suavizar la piel, cicatrizar heridas, prevenir el envejecimiento, otorgar más brillo y nutrición al cabello o atacar diferentes afecciones. Esta es una guía de los principales componentes para buscarlos en tus productos favoritos o…¿por qué no? prepararlos tú misma en casa.
* Miel. Favorito por sus múltiples propiedades suavizantes y antiinflamatorias. Es la base de cremas, mascarillas, labiales y lociones para pieles ásperas y grietas en las manos. Ingrediente principal en mascarillas, exfoliantes y shampoo.
* Palta. Su alto contenido en vitaminas convierte a este fruto en un gran aliado contra las arrugas; además humecta, limpia, exfolia y enriquece la piel. Su poder antioxidante se traduce en una profunda hidratación del cuero cabelludo y otorga luminosidad, protegiendo y reparando las fibras capilares, evitando así su caída.
* Leche. Las proteínas de la leche actúan como humectantes. Por otra parte los ácidos exfolian suave pero profundamente la piel, disolviendo las células muertas y aportando flexibilidad. Además estimula la circulación.
* Té verde. Potente anti-inflamatorio y antioxidante que mejora la elasticidad de la piel, la repara y fortalece. Es astringente y retarda los efectos del envejecimiento cutáneo, en especial si se utiliza como mascarilla. También se ha usado como ingrediente en productos naturales que combaten el acné.
* Aloe Vera. Excelente para curar prácticamente cualquier problema cutáneo, como sequedad, acné, heridas, quemaduras, manchas y arrugas, porque mejora el proceso de regeneración de la piel, la hidrata y suaviza. Su pulpa es antiinflamatoria y se puede aplicar directamente para tratar heridas y quemaduras, o bien incorporarla a productos cosméticos. También acelera la curación de las llagas del herpes y ayuda a combatir la resequedad causada por la psoriasis.
* Papaya. Es antioxidante, y su alto contenido de vitamina C ayuda a combatir las arrugas y mantener la textura de la piel flexible. También aumenta la producción de colágeno.
* Manzanilla. Es desinflamatoria, y en la piel ayuda a combatir los efectos de las alergias. Activa la circulación de la sangre, por lo que es muy beneficiosa en piernas cansadas, como protector solar para cremas y humectantes, y como reparador y aclarador del cabello en shampoo.
* Limón. El jugo del limón es muy utilizado en cosmética, debido a que actúa como un peeling natural. Es un poderoso astringente y blanqueador de manchas, tanto de piel como de uñas.
* Café. Altamente valorado como ingrediente cosmético, es rico en antioxidantes, ayuda a mantener la piel tonificada y combate los radicales libres. Como estimula la circulación sanguínea y la renovación celular, es también astringente, por lo que combate el acné, la celulitis y las venas varicosas. Además de usarlo en jabones y cremas, el café granulado mezclado con aceite puede usarse como exfoliante.
* Plátano. Astringente, antioxidante y reparador; propiedades que ayudan a proteger la piel y el cabello de los radicales libres. Como humectante, una mascarilla de plátano transforma en suave un cabello seco y quebradizo, o una piel escamosa en flexible.
* Algas marinas. Todas las algas contienen vitaminas, minerales y proteínas, y son utilizadas tanto en uso externo como para el consumo en dietas para bajar de peso. En cosmética natural se utilizan para tonificar y suavizar las arrugas.
* Mantequilla de karité. Muy usada en productos para retrasar el envejecimiento de la piel y reparar las estrías, también para cuidar el cabello, proteger los labios y recuperar los músculos después de una jornada de actividad física intensa.
* Granada. El jugo y el aceite de la semilla está lleno de potentes antioxidantes y energizantes de las células de la piel. También tiene la capacidad de proteger la piel del sol.
* Romero. Planta con varios usos. Para la piel es antioxidante, promueve el crecimiento sano del cabello, evita su caída y aclara o refuerza el color castaño. Es recomendado también para los labios, y con él se pueden realizar lociones y tónicos cosméticos caseros.
* Rosa. El extracto de esta flor enfría y limpia la piel. También reduce los dolores de cabeza y los ojos cansados. Posee propiedades anti-virales, anti-bacterianas, y es muy usada para la preparación de perfumes y para aromatizar cremas y lociones.
* Aceites vegetales. Los aceites penetran en la piel y actúan como un vehículo de las propiedades de los ingredientes de la receta, ya sean aceites esenciales, mantequilla de cacao o karité u otro ingrediente graso. Se utiliza para ello el aceite de jojoba, de almendras o de oliva, entre otros, debiendo ser un aceite de buena calidad.
* Almendras. El aceite de almendras ayuda a mantener la piel humectada y suave. Es uno de los favoritos en las salas de masaje, y beneficia tanto al terapeuta como a quien recibe el tratamiento. En acondicionador ayuda a proteger el cabello del daño causado por el medioambiente, y le da un aspecto brillante y sedoso. La leche de almendras puede utilizarse como astringente, y las almendras molidas, como exfoliante. Sus aceites atrapan impurezas y ayudan a limpiar la piel.
* Coco. El aceite de coco ayuda a hidratar la piel y la suaviza. Gracias a que se absorbe rápidamente no deja residuos ni la sensación aceitosa o cremosa de otros aceites. Tiene propiedades anti-envejecimiento, además es antiinflamatorio y antibacterial. Muy popular para aplicarse sobre el cabello, pues es un poderoso regenerador y sirve para nutrirlo y alisarlo.
* Lavanda. El aceite esencial de lavanda es uno de los más usados, pero también puedes utilizar las flores deshidratadas, que darán un toque estético a tus productos naturales. Ayuda a tratar erupciones moderadas en la piel.
* Piña. Las enzimas de la piña actúan eliminando las células muertas de la piel; limpia los poros dejando la piel brillante y natural.
* Ginseng. Aplicada sobre la piel, la raíz del ginseng estimula la circulación, fortalece y revitaliza. También es usado para la elaboración de cremas y sérum faciales.
