¿Conoces los múltiples usos de la vaselina más famosa del mundo?

¿Quién no tiene uno de estos botecitos rosas en el cajón de su mesilla de noche? La vaselina Gal siempre ha estado ahí. La que siempre estaba en las droguerías en primera fila de caja. Su composición: parafina líquida, cera micro cristalina y un ligero y súper característico perfume. No sólo su precio ha hecho que durante años (y décadas) haya sido la favorita (desde 1-2 €). Ha sido la hija predilecta del siglo XX, aunque se creó en 1870.

Ya en el XX, Salvador Echeandía Gal fue el que comercializó esta vaselina perfumada. Se convirtió en un best seller en su perfumería de la calle Arenal de Madrid y las clientas la elevaron a la categoría de los productos más vendidos de la perfumería de la época. Pero no sólo de entonces, sino también de hoy. Hace décadas, por su bonito efecto hidratante en los labios.

Usos de la famosa vaselina Gal

Los años pasaron y la vaselina “rosa” siguió extendiéndose y pasando de generación en generación como secreto de belleza. Y es que su uso como bálsamo labial se ha quedado en uno de la larga lista de utilización que tiene:

  • Para combatir la piel seca, en general. Se toma un poco de vaselina, se derrite en un recipiente y luego se aplica directamente sobre la piel como si fuese una crema. Esto debe realizarse por la noche, ya que al ser una sustancia muy oleosa, puede resultar incómoda su presencia sobre la piel a lo largo del día
  • Para disimular y eliminar las grietas de los pies por sequedad. Por lo general, se aplica sobre los pies una capa de vaselina, se deja unos minutos al aire y luego se cubre con calcetines durante toda la noche.
  • Para mejorar el aspecto de rodillas y codos que se han oscurecido por exceso de sequedad. En estas áreas se suele aplicar la vaselina después del baño mediante un masaje suave. No hace falta cubrir.
  • Para calmar la irritación después de la depilación. Dado que no contiene ingredientes irritantes, puede aplicarse sobre la zona de la piel que se ha depilado para hidratarla y reducir tanto el ardor como el roce.
  • Para exfoliar la piel. Si se mezcla un poco de vaselina con un poco de sal fina o azúcar se obtiene un excelente exfoliante natural.
  • Para retirar la cutícula. Se recomienda su uso en la manicura y pedicura para ayudar a retirar con mayor facilidad la piel que crece alrededor de las uñas.
  • Para conseguir sombras de ojos cremosas o rubor: tan solo será necesario mezclar un poco del polvo del producto y aplicarlo en poca cantidad sobre los párpados o los pómulos.
  • Para mantener las cejas bien peinadas: Con un cantidad mínima de vaselina se puede fijar las cejas para que éstas se mantengan en su sitio.
  • Para combatir la caspa: se aplica un poco de vaselina sobre el cuero cabelludo (antes del champú). De esta manera, se hidratará la zona y se evitará tanto la descamación excesiva como la molesta picazón.
  • Para evitar las marcas de las cicatrices: aplicarse vaselina sobre la cicatriz, a partir del primer momento de su aparición, puede ayudar a evitar que quede marca de esta sobre la piel.
  • Para mantener los tatuajes en buen estado: no solo ayuda a conservar los colores sino el brillo de la tinta al mantener hidratada la zona.
  • Para evitar las manchas de tinte: antes de teñirse el cabello se aplica un poco de vaselina a lo largo de toda la línea de raíz del pelo que va desde el rostro hasta el cuello.
  • Para abrillantar accesorios de cuero. Se aplica sobre los zapatos, cinturones, chaquetas y bolsos para avivar el color y el brillo.
  • Para abrillantar muebles y disimular rasguños y grietas.

El clásico packaging rosa y su formulación evolucionaron con los años. Hoy puedes encontrarla de distintos sabores e incluso con factor de protección solar.

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