¿Me la puedo hacer en verano?
Sí, puedes. A condición de que mantengas después tu epidermis muy bien hidratada, que utilices una protección solar adecuada a tu tipo de piel y que sigas las indicaciones básicas que te den los profesionales que te atiendan.
¿Te has decidido? Ahora, busca un centro médico estético de marca reconocida, con gran experiencia en el sector y en el que trabajen con láser de alta potencia. Porque no todos los láseres son iguales. La efectividad del tratamiento depende de dos factores: que se trate de un láser que garantice una longitud de onda idónea para alcanzar el folículo en la profundidad que requiere (esto es, que solo incida en el vello, no en la piel). Y segundo, que tenga un sistema de enfriamiento que proteja tu epidermis. Ambas circunstancias juntas suponen máxima eficacia en menos sesiones.
¿Duele o no duele?
¿Todavía seguimos con esta duda? El umbral del dolor, es decir, la tolerancia, es diferente en cada persona, aunque depende también de la zona a tratar, de si la piel está sensibilizada y de la situación hormonal en la que te encuentres. Los días previos a la regla estarás más sensible a todo… ¡hasta quitarte una tirita del brazo te va a molestar más en esos días! Pero, sinceramente, si quieres buscar una excusa, ésta no es convincente. Con la tecnología que utilizan en sus centros (los sistemas de refrigeración y de succión que incorporan sus equipos láser) las molestias son mínimas o incluso no existen.
En esta zona sí…pero ¿y en ésta otra?
¡También! La depilación láser se puede hacer en casi cualquier parte del cuerpo: en el rostro, en las axilas, en las ingles… Donde quieras. Eso sí, infórmate bien y acude a un centro con experiencia garantizada. Muchos dermatólogos recomiendan este tipo de depilación para tratar algunos problemas de la piel, como la foliculitis (esos pelitos que se enquistan y que te crispan los nervios), ya que a la vez que elimina el vello, deja una piel suave y lisa. Pero, como en todo, acude a profesionales.
¿La cuchilla es el paso previo?
Sí. Pero tranquila, es para garantizar la efectividad del tratamiento. Antes de cada sesión es importante que te rasures con cuchilla, nunca con técnicas de arranque de raíz (ni pinzas, ni maquinilla eléctrica ni cera de ningún tipo). La razón es que si arrancas el pelo de raíz disminuye la efectividad del láser y la sesión será menos duradera, porque recuerda que es necesario que el haz de luz alcance el folículo piloso. Por tanto, hazlo como te han dicho. Aunque justo antes de la sesión te pases la cuchilla, no llegarás a percibir que tienes más vello, sino todo lo contrario, menos y más débil.
Con el tiempo, ¿el vello vuelve a salir?
No es del todo cierto. Una vez finalizado el tratamiento no volverás a tener vello en la zona. El folículo piloso sobre el que incide el láser (hay que aprovechar la fase idónea del crecimiento de vello para hacerlo) hace que el vello se caiga y ya no vuelva a salir. Pero sí puede suceder que cuando te realices la sesión, algunos folículos no estén activos, no se pueda incidir sobre ellos y luego, por determinadas circunstancias de la vida (como cambios hormonales, embarazo o la toma de ciertos medicamentos) se activen. Esto puede hacer pensar que te vuelve a salir vello, pero no es una afirmación correcta. Si te sucede, siempre te puedes dar una sesión de recordatorio y ¡problema resuelto!
¿Se lo recomiendas a tu chico?
El concepto de estética masculina ha cambiado totalmente y a muchos hombres les molesta ponerse pantalón corto o bañador si tienen pelos en las piernas. Aunque esto no es solo cuestión de estética, también es por higiene y cuidados de la piel. Y si no, pregunta a los ciclistas, runners o deportistas que pasan mucho tiempo al aire libre. El sudor y la crema de protección solar no se llevan bien con el vello.
Si se rasuran, el problema lejos de desaparecer, empeora, porque los pelos enquistados y las heridas por rascado se multiplican. Por eso, cada día más chicos pasan por centros de depilación láser.
¿Son precios para todos los bolsillos?
Si haces la cuenta de todo lo que te has ido gastando en depilación hasta ahora, te van a salir unas cifras sorprendentes. Corta ya con esta dependencia física, emocional y económica. La depilación láser ya no es un lujo solo apto para las rentas más pudientes (pero tampoco hay que fiarse de las gangas del mercado a costa de cualquier cosa). Exige la calidad que tu piel merece, la profesionalidad que esta técnica requiere y la democratización de los precios que tu bolsillo necesita.
Relacionado