1. ¡Relájate!
En vacaciones dale un descanso a tu móvil, e intenta no llevártelo a la playa ni estar todo el tiempo pendiente. Es tu tiempo de relax, y no se va a acabar el mundo porque no contestes inmediatamente a un correo electrónico.
2. Hidratación ante todo
Especialmente en verano, beber agua es fundamental tanto para estar guapa como para sentarte bien. Evitarás molestias como las que causan la deshidratación y la insolación, y prevendrás el jet lag y la fatiga que se asocia a los viajes largos. Eso sí, si viajas a destinos de costa, o a lugares exóticos, bebe siempre agua embotellada.
3. ¡Reduce el tamaño!
Si no quieres tener que pagar un recargo por el peso de tu maleta, o lo que es peor, que te quiten tus frascos de cosméticos a la hora de pasar por el control del aeropuerto, hazte con un kit de viaje que respete la limitación de los 100 ml, y ahorrarás tiempo, espacio y dinero, tanto si viajas en avión como si no.
4. Haz la maleta con cabeza
¿Eres de las que llevan prácticamente la misma maleta para un fin de semana que para 15 días? Este verano, por una vez, haz una maleta racional, y en lugar de meter todo lo que vayas encontrando por el armario y acabar con una montaña de bikinis y forros polares (el clásico “por si acaso”), mira antes la predicción del tiempo e intenta hacer una lista con todo lo que vas a necesitar.
5. Come (y bebe) bien
A menudo las vacaciones suponen no solo un descanso para la cabeza… sino también que te relajes con la alimentación. Cañas en la terraza, raciones, cócteles y copas después de cenar… Intenta mantener un control de lo que comes y lo que bebes, y si te pasas un día, compensa al siguiente.
6. Cuida tu ropa de baño
Nada de volver de la playa o de la piscina y poner a secar el bañador hasta el día siguiente. Acláralo bien para eliminar restos de arena, protectores solares y productos químicos (como el cloro de las piscinas), y mejor aún si lo haces con un poco de gel de baño o de champú.
7. Protégete del sol
Siempre la misma cantinela… pero es cierto que protegerse del sol es la clave tanto para disfrutar de tus vacaciones (¿cuántas veces te has quemado y luego no has podido ni tumbarte en la cama del dolor de piel?) como para mantener tu piel sana y el cáncer de piel al margen. Aplícate el protector solar unos 20 minutos antes de la exposición al sol (no lo hagas al llegar a la playa) y repite la aplicación cada dos horas o cada vez que te bañes.
8. Protege tu cabello
Tanto si lo tienes coloreado como si lo llevas virgen, el pelo también sufre, y mucho, cuando lo expones al sol sin control, así como a la sal del mar, la arena, que lo erosiona, y al cloro de las piscinas. Utiliza un protector específico y lleva siempre que puedas una gorra o un sombrero. Al final del verano lo notarás.
9. Ni rastro de sudor
El verano, el sol y la playa conllevan calor… y la posibilidad de sudar. Si sueles sudar mucho, plantéate un tratamiento que lo elimine sin ninguna molestia y con eficacia, como el botox contra la hiperhidrosis. Y no olvides llevar en la bolsa de playa un desodorante que no sea fotosensible, mejor si es en roll on, por si acaso.
10. Elige perfumes sin alcohol
¿Sabías que el alcohol que contienen las fragancias puede reaccionar con el sol provocando la aparición de irritaciones y manchas en tu piel? Para evitarlo, cuando vayas a estar al aire libre y expuesta al sol elige versiones sin alcohol de tus perfumes favoritos, o fragancias para bebé, que no contienen alcohol (o contienen muy poca cantidad).
¡Ya cuentas con todos los trucos para disfrutar al máximo estas vacaciones de verano!
Fuente: Yahoo-Tendencias
