Uno de los grandes quebraderos de cabeza que tiene una piel grasa es la lucha por mantener a raya los brillos a lo largo del día. Y mucho más si te maquillas. Aunque maquillar la piel grasa no tiene por qué ser un obstáculo, es cierto que es necesario tener algún que otro cuidado especial y diferente. Primero, porque hay unos cuantos trucos a la hora de preparar la piel y maquillarla que pueden asegurar que la base dure intacta y sin brillos todo el día. Y segundo, porque la elección del producto –preferiblemente oil free– es determinante para que la piel quede bonita y matificada (pero jugosa).
Limpieza al agua + agua micelar
Es fundamental que lo hagas antes de maquillarte. Es fundamental que se haga con un producto suave al agua (tipo mousse, jabón o gel) y después con agua micelar. Siempre sin frotar fuerte. Las pieles grasas son delicadas y de fácil irritación.
Después, unas gotas de aceite
Después de limpiar y secar bien la piel puedes aplicar un aceite seco equilibrante para regular el exceso de sebo, pero dejando el poro nutrido y preparado para la aplicación de maquillaje. Y siempre utilizando una cantidad mínima de producto para que la piel sea capaz de absorberlo (tanto el aceite como el maquillaje).
El truco del ‘tisú’ para maquillar una piel grasa
Tras aplicar el aceite y antes de maquillar la piel, se recomienda pasar suavemente por la piel una esponja de maquillaje o un pañuelo de papel. Así absorberemos cualquier cantidad que haya quedado en la superficie. El producto quedará sellado.
La importancia de la prebase
Aunque este paso no es obligatorio, se recomiendan usar prebases ya que tienen efecto matificante, cierran los poros y previenen los brillos. Para cumplir los deseos de una piel grasa, sobre todo en la zona T. Después, a la hora de elegir la hidratante, es aconsejable escoger una que contenga agua y no grasa. Así ayuda a que el maquillaje dure más.
La base para piel grasa, ¿se aplica con los dedos o con esponjita?
No hay una opinión unificada al respecto. Se trata más de una cuestión personal, eso sí, siempre y cuando se haga de la manera correcta.
‘Tisú’ + polvos matificantes (con brocha grande)
Justo después de aplicar la base se recomienda pasar de nuevo un pañuelo de papel y, acto seguido, polvos matificantes solo en las zonas susceptibles de brillar. Es mejor aplicarlos con brocha grande sin saturar la piel.
Iluminador, ¿sí o no?
Es imprescindible aclarar que una piel iluminada y jugosa no debe confundirse con una piel con brillos. Dicho esto, las pieles grasas tienen que tener dos precauciones a la hora de usar el iluminador: la primera: que en una piel grasa no deben iluminarse las zonas que tienden a brillar, es decir, debe evitarse usar iluminador en frente, nariz, mejilla interna y barbilla. La segunda precaución es que lo más recomendable es tender a usar iluminadores formulados en polvo y no en crema.
Agua termal, por favor
Al acabar el maquillaje es conveniente que uses un spray fijador o agua termal para prolongar su fijación.
Respecto al maquillaje de ojos para pieles grasas
Sí, tener la piel grasa también implica tener en cuenta alguna que otra consideración especial con el make up de ojos. En estos casos la piel de los párpados también suele ser grasa, es necesario aplicar una prebase antes de maquillarlos y usar sombras al agua minerales.
Productos que evitar
Es recomendable evitar los maquillajes muy cubrientes que obstruyan el poro, los correctores muy cremosos –mejor si son en stick o en formato compacto no oleoso–, y los coloretes en crema.