Las mascarillas de pelo se utilizan por una sencilla razón: nutrirlo en profundidad, especialmente si lo tienes seco. Cuando hablamos de nutrición, hablamos de la necesidad de usar productos con sustancias aceitosas y emolientes que se «peguen» a nuestra fibra capilar haciendo que el pelo se vea más manejable, suave y sedoso. Esa es su función más básica, aunque en la etiqueta ponga que reparan el pelo, aquí desmontamos el primer mito capilar. El pelo no se regenera una vez rota su capa más externa o córtex. Esos huecos no pueden regenerarse porque el pelo es un tejido muerto. No respira, ni transpira ni se repara.
Lo que podemos poner en esas roturas son ingredientes sobre la fibra capilar dañada que duren hasta el siguiente lavado. Lo que hacen las mascarillas, básicamente.
Las mascarillas contienen polímeros, proteínas, siliconas (algunas)... Una serie de elementos que recubren el pelo evitando su deshidratación, protegiéndolo de agentes externos y eliminando el encrespamiento.
Tienen la capacidad de, en un pelo virgen, protegerlo más aún porque las proteínas que contiene se «llevan bien» con las del pelo natural atrayéndolas y previniendo los futuros daños, y en el pelo decolorado u oxigenado, recubrirlo para que no se estropee más aún.
El resultado es un pelo brillante, que se desenreda fácil y que parece sano. Pero siempre hay que saber que es un falso saneamiento o reparación, su estructura original sigue igual de dañada, pero eso sí, protegida.
CÓMO USAR UNA MASCARILLA
– Antes del lavado: si quieres que penetren un poco mejor, puedes aplicarlas en seco y enrollar una toalla húmeda y calentada previamente en el microondas. Deja actuar el producto entre media y una hora y luego lava normal. El calor abrirá la cutícula y facilitará su penetración en ella.
– Después del lavado: lo ideal es seguir las instrucciones del producto, pero el tiempo normal oscila entre 3 y 10 minutos.
LAS MEJORES MASCARILLAS
Más allá de la marca, busca ingredientes que eviten que el pelo se deshidrate más, es decir que creen una película protectora a base de proteínas, aceites, ingredientes emolientes como las diferentes mantecas y aloe vera para cabellos teñidos.
Evita las que sean únicamente agua y siliconas, las siliconas proporcionarán ese efecto de cabello sano y brillante pero únicamente es un efecto cosmético. Pide más, proteínas y otro tipo de ingredientes que sumen a la fórmula y la hagan más completas.
CUÁNDO USAR UNA MASCARILLA
Esto dependerá de lo dañado, teñido y, en general, del estado de tu pelo. Si lo tienes seco y necesitas prevenir sí o sí su deshidratación, úsala cada vez que te laves el pelo. Si tienes el pelo sano y vírgen, será suficiente una o dos veces por semana y elegirás aquellas ricas en proteínas y aceites.
Truco casero… Se ha hablado mucho sobre el aceite de coco y es verdad que hace un gran apaño en los pelos vírgenes antes del lavado. Éste tiene una gran densidad muy afín con las proteínas naturales del cabello, las proteínas que tenemos de serie pueden perderse en parte y el aceite de coco de agarra bien a las capas más externas del pelo protegiéndolo y evitando que se pierdan más proteínas así como que se dañe por culpa de agentes externos químicos o mecánicos como la misma fricción del cabello.