La presoterapia es un sistema que fue inventado en la década de los años sesenta en Estados Unidos y que perseguía, originalmente, servir de tratamiento complementario a mujeres que debían pasar por una mastectomía. Años más tarde se descubrieron otros beneficios y se ampliaron sus posibilidades. En la actualidad la presoterapia trata edemas, alteraciones del sistema circulatorio y contribuye a la eliminación de la celulitis.
Además, reactiva el sistema circulatorio y aumentar con ello el nivel de oxigenación del cuerpo, estimula el sistema inmunológico y mejorar el aspecto de la piel.
Al mismo tiempo, sigue siendo un tratamiento complementario después de intervenciones estéticas. Para los deportistas ha sido también una alternativa viable a la hora de complementar los resultados de las rutinas físicas. Alivia ciáticas y esguinces.
En suma, se trata de un tratamiento no invasivo para mejorar la apariencia física y que admite trabajar por zonas con gran éxito.