El naranja es sinónimo de tardes al sol, de helados con sabor a frutas y ocasos inolvidables… Y además este verano se convierte en el color más ardiente y tendencioso en tus labios. De forma intermitente, las barras de labios naranjas han besado a cada generación desde la década de 1960. Ahora bien, tras el huracán visual que protagonizaron en la temporada primavera-verano 2014, vuelven a ser unas rara avis en la calle. Es un hecho: recuperan así su factor sorpresa.
Es un color muy fresquito y que aporta mucha luz para el verano. Y lo más importante: funciona tanto en una piel clarita como en una bronceada. ¿La razón? Es una tonalidad neutral, a la vez que llamativa. Existen multitud de opciones para lucir unos labios naranjas. Hay quienes prefieren mate, otros con brillo, incluso, translúcido. Todas sus versiones son aptas para cualquier edad. Con el primero se aporta más fuerza visual, con el segundo se añade un toque de sensualidad y el último ofrece un efecto ‘natural’.
La clave es neutralizar todo el beauty look en la misma gama. En pieles más bronceadas se ha de jugar con los tonos melocotones en las mejillas y un poco de máscara. Dependiendo del gusto de cada una. ¡Pero no más!. Para las pieles más claritas, existe una propuesta con la que arriesgar, y triunfar: añadir un eyeliner celeste.
Aunque con el efecto ‘cara lavada’ queda perfecto. Es posible combinarlo con otros colores como verdes, morados, violetas, amarillos… ¡Tiene muchas combinaciones!. Las horas del día tampoco influyen…es una opción perfecta para las tardes y noches de verano. Por ejemplo, para tomar algo después de un día de playa o incluso para ir a trabajar.