La Ozonoterapia consiste en la aplicación de mínimas concentraciones de ozono médico (O3) combinado con oxígeno medicinal (O2), a partir del cual se sintetiza.
En contacto con moléculas de nuestro organismo se produce una microoxidación controlada, cuyo efecto vacuna da como respuesta una activación favorable de nuestro sistema antioxidante.
La ozonoterapia debidamente aplicada no entraña ningún riesgo y es una realidad médica suficientemente avalada que puede usarse para mejorar la calidad de vida en un amplio abanico de enfermedades desde un punto de vista terapéutico y preventivo.
El ozono médico puede utilizarse como un fármaco más, con actividad reguladora general. Las aplicaciones sucesivas de ozono médico de forma general (sistémica) redundan en una mayor capacidad de los glóbulos rojos para ceder el oxígeno a los tejidos lo que implica una mejora en la capacidad celular para autorrepararse.
El ozono médico actúa como un verdadero agente limpiador de la ‘basura celular’ limpiando los radicales libres y evitando el envejecimiento prematuro de los mecanismos generadores de la energía que la célula necesita para realizar su función.
¿Para qué se usa?
Estos son algunos de los efectos beneficiosos de la Ozonoterapia en el organismo humano
Oxigenante
Aumenta la capacidad de la sangre para absorber y transportar mayor cantidad de oxígeno a todo el organismo, mejorando la circulación y las funciones celulares en general. También estimula las enzimas que participan en su metabolización. Estimula la glicolisis (aprovechamiento de los azúcares), que es la fuente fundamental de energía para todas las células, con lo cual mejoran sus funciones generales. Por ello es de gran utilidad en insuficiencias vasculares periféricas, cardiacas, etc.
Revitalizante
Posiblemente relacionado con el efecto anterior, ha demostrado capacidades para promover la recuperación funcional de numerosos pacientes afectados por enfermedades degenerativas de diverso tipo, tales como: Demencia senil (vascular y Alzheimer), Accidentes vasculares encefálicos y cardiacos, Neuritis óptica, Glaucoma, Retinitis pigmentosa, Hipoacusia, etc.
Antioxidante (eliminador de radicales libres)
Es el único medio, hasta el presente conocido, que es capaz de estimular todas las enzimas celulares antioxidantes que se encargan de eliminar los radicales libres y otros oxidantes peligrosos del organismo (Glutatión peroxidasa, Catalasa, Superóxido dismutasa y otras que garantizan el funcionamiento de los anteriores). Es este el medio más natural y eficaz para lograrlo, puesto que las enzimas son mucho más eficientes que ninguna otra vitamina o sustancia para este fin. Por ello, retarda también los procesos de envejecimiento celular.
Inmunomodulador
En dependencia de las dosis y formas de aplicación, es capaz de estimular las defensas inmunológicas, tanto celulares, como humorales, en pacientes con inmunodepresión, o de modular las reacciones inmunológicas exacerbadas, que producen las llamadas enfermedades autoinmunes. Es por ello que se le considera un BRM (Biological Response Modifier ó Modulador de la Respuesta Biológica).
Regenerador
Es capaz de promover la regeneración de diferentes tipos de tejido, por lo cual resulta de gran utilidad en la cicatrización de lesiones de difícil curación, en ulceraciones de diverso tipo, en los tejidos articulares, en medicina estética, etc.
Antiálgico y antiinflamatorio
En aplicación local, presenta estos efectos, por actuar neutralizando mediadores neuroquímicos de la sensación dolorosa, y facilitando la metabolización y eliminación de mediadores inflamatorios como histaminas, quininas, etc.
Germicida
Inactiva o elimina todo tipo de microorganismos patógenos, tales como bacterias, hongos y virus.
En resumen, la ozonoterapia también conduce a una mejoría significativa general de muchos procesos fisiológicos del organismo, mejorando la calidad de vida y capacidad de trabajo, sobre todo en casos donde se comienzan a notar estos efectos. Igualmente compensa y retarda el deterioro que se va produciendo en el organismo con el envejecimiento. Sus efectos son también duraderos en el tiempo.
Algunas de las enfermedades en que se aplica la Ozonoterapia con éxito:
- Conflictos disco-radiculares, hernias discales.
- Síndrome de cansancio crónico, fibromialgia.
- Impotencia sexual por factores vasculares.
- Artritis Reumatoidea.
- Artrosis de causas diversas y en cualquier localización.
- Enfermedades vasculares periféricas, tanto arteriales como venosas, de cualquier grado.
- Enfermedades cerebrovasculares isquémicas: accidentes vasculares encefálicos (como trombosis, embolia cerebral, etc.). Ayuda a la recuperación fisioterapéutica de los pacientes.
- Neuroangiopatía diabética
- Enfermedades neurológicas: demencia senil, alzheimer…
- Afecciones intestinales: colitis ulcerativas, divertículos intestinales, pólipos intestinales, proctitis, hemorroides.
- Hepatitis
- Enfermedades virales: herpes zoster, simplex, etc.
- Enfermedades infecciosas dermatológicas y vaginales: bacterianas, micóticas y mixtas.
- Oftalmología: Retinitis Pigmentosa, Glaucoma, Neuritis óptica (excepto la hereditaria), degeneración macular.
- Hipoacusia (déficit de audición), Insuficiencia vertebrobasilar, vértigos, dolor cervical.
Fuente:albeitaria.com