Puede que tu cabello esté estresado (y no estés siendo consciente de ello). Puede que esté envejeciendo antes de tiempo (y no lo sepas). Y puede que muchos de esos BHD (bad hair days) se deban a ambos motivos. Porque el envejecimiento del cabello no es solo una cuestión cronológica. Puedes ser joven y tener el cabello envejecido. Y estresado. Y aunque todo eso se puede manifestar de muchas maneras (no siempre tiene que ser experimentando una mayor caída) hay una que es bastante explícita: el hecho de que no te dure el peinado, de que tienda a caer y a perder la forma. Que el peinado tenga menos durabilidad generalmente está directamente relacionado con el estado del cabello. Esto se puede deber a múltiples factores, tanto internos como externos. El uso de productos inadecuados, un estilo de vida poco saludable o vivir en un entorno intoxicado pueden ser elementos que hagan que nuestro cabello no luzca como deseamos.
¿Qué otros síntomas indican que nuestro cabello está estresado?
Además de la durabilidad del peinado –puede que ese sea el síntoma menos esperado pero es realmente significativo– existen otros indicativos de que algo no va bien. Según el experto de Davines un cabello estresado en riesgo de envejecer de forma prematura suele volverse más fino y perder densidad, las puntas tienden a abrirse más de lo normal, se producen desequilibrios en la producción de sebo y encanecimiento….
El azúcar está pasando factura a tu melena
Todo lo que comemos afecta de forma directa a la salud y a la belleza de nuestro pelo, pero el azúcar puede que sea uno de los enemigos implacables que tiene el cabello, precisamente por la glicación, una reacción química que provoca la inflamación de la piel y, por tanto, del cuero cabelludo. Por eso, se recomienda limitar el consumo de azúcar y evitar los alimentos industriales y procesados.
Todo empieza con el lavado
Lavar bien el cabello no solo afecta a su aspecto (y al hecho de que dure más tiempo limpio). Un buen lavado de cabello es primordial para mantener la salud de nuestro pelo. Con el estilo de vida actual muchas veces no se le dedica el tiempo suficiente al lavado. Es un aspecto fundamental al que hay que dedicarle tiempo, sin que quede ningún resto de champú e intentando que el último aclarado sea con agua casi fría.
Otros hábitos tóxicos que estresan a tu pelo
Además de todos los anteriores, hay otros “asesinos de la longevidad”. Entre los más dañinos están el humo, el alcohol, la exposición solar, el estilo de vida sedentario, el estrés cotidiano…Todos estos elementos acaban produciendo inflamaciones en nuestro cuero cabelludo, que es el primer síntoma de anomalía capilar.
Sobre por qué dormir relaja (también a tu pelo)
El cabello se regenera por la noche exactamente igual que la piel. Por eso, para tener supermelena es fundamental dormir lo necesario, para que los ciclos de regeneración capilar se lleven a cabo correctamente. Además, está comprobado que es durante las primeras horas de sueño cuando la piel y el cabello entran en un estado máximo de regeneración y cicatrización.
Así es la dieta antiestrés para tu pelo
Seguir una dieta equilibrada puede ralentizar ese proceso de envejecimiento del que hablábamos al principio, pero hay ciertos alimentos que se convierten en aliados antiestrés (y antiaging) para tu cabello. Algunos de ellos son estos:
-Bayas de Maqui y Goji: sus elevados contenidos en sustancias protectoras (antocianinas, flavonoides…) protegen de los procesos inflamatorios.
-Avena y quinoa: son alimentos ricos en vitaminas del grupo B y C.
-Espinacas y otras verduras de hoja verde: tienen propiedes antioxidantes y son ricas en vitaminas y minerales beneficiosas para el cuero cabelludo. Además, su alto contenido en vitamina B9 bloquea el proceso de glicación y, por tanto, la inflamación del cuero cabelludo.
-Salmón y pescado azul: su alto contenido en ácidos grasos también benefician a la salud de tu pelo y a su cura antiestrés.
-Zinc, calcio y selenio: aportan minerales esenciales para la piel y el cabello.