Tanto si te gusta tomar el sol como si no, en verano resulta casi inevitable ponerse morena, ya que pasamos muchas horas al aire libre. Sin embargo, la cosa se complica con la llegada del otoño y más aún durante el invierno, épocas en las que estamos más tiempo en casa y hay menos horas de luz. No obstante, existen formas para poder lucir bronceadas durante la estación más fría del año y sin necesidad de ir a un centro de rayos UVA. Eso sí, ni en invierno ni en verano olvides aplicar a diario protección solar.
Aunque el moreno aguanta más tiempo en unas personas que en otras, como norma general suele durar unas dos o tres semanas tras la última exposición solar intensa. No obstante, como hemos dicho hay trucos para lucir bronceada en invierno. Los expertos indican:
- Usa el autobronceador: además de dar color, deja la piel protegida, hidratada y con un tono uniforme.
- Toma alimentos que favorecen una piel morena: los betacarotenos, por ejemplo, que están presentes en las zanahorias o la calabaza, entre otros alimentos, activan la producción de melanina. Además, para mantener el tono también es importante seguir una dieta rica en vitaminas C y E y en ácidos grasos saludables.
- Mantente hidratada: el agua hace que la piel no se reseque y se vea más elástica y saludable, además de ayudarnos a alargar el bronceado.
- Estimula la producción de melanina: la manera más fácil de hacerlo es tomando suplementos alimenticios. Son especialmente recomendables los que llevan Ginkgo biloba o vitamina B.
- Recurre a las toallitas autobronceadoras: la manera más sencilla y barata para lucir morena en invierno es utilizando este producto.