Que llegue el otoño, los días empiecen a acortarse y empecemos a echar de menos esos largos días de playa de hace sólo unas semanas ya es motivo de desilusión para muchos…¡pero tampoco nos pongamos dramáticos! Debemos reconocer que el otoño también tiene cosas muy buenas: los parques están más bonitos que nunca con los colores otoñales, podemos quedarnos a ver una peli bajo una mantita sin sentir remordimientos por no salir, y vuelven los puestecitos callejeros donde venden castañas calentitas.Todo depende del lado desde el que miremos las cosas.
Empezamos con este tono tan optimista para enfrentarnos desde un punto de vista positivo a uno de las preocupaciones que más se citan en cuanto llega el otoño: la caída del cabello. Muchas personas se sienten preocupadas e incluso se asustan en cuanto ven que en el desagüe de la ducha o en el cepillo del cabello quedan más pelos de los que debería haber. Lo primero que tenemos que tener claro es que es normal cierta caída del pelo (conocida como caída estacional) con los cambios de estaciones, especialmente del verano al otoño. Tenemos que pensar, simplemente, que hay épocas del año en las que pelo se cae más que en otras, y que esta caída forma parte, ni más ni menos, que de proceso de renovación capilar, y se relaciona con el ciclo de vida del cabello. Por eso, si notas que de manera súbita y coincidiendo con el cambio estacional, parece que vas dejando pelos por todas partes, lo más probable es que estés atravesando una de estas fases. Es fundamental que no te asustes y pienses cosas del estilo “me voy a quedar calv@” ante uno de estos episodios. Si se trata de uno de los episodios que os comentamos, el cabello perdido se recupera de la misma manera que ha caído. La alopecia o caída del pelo permanente no cursa de esta manera, puede tener otros síntomas y este sí es un problema que debe ser comentado con un dermatólogo o un profesional sanitario.
También es importante que sepas que hay otras causas de caída de cabello, aparte de los episodios de caída estacional, como por ejemplo, el estrés o la falta de ciertas vitaminas o minerales, como el hierro. Por eso no nos cansaremos de decir lo importante que es seguir una dieta equilibrada que te garantice el aporte de todos los nutrientes que tu pelo necesita para estar sano. Teniendo esto claro, si que es verdad que podemos dar un pequeño empujoncito a que nuestro cabello luzca más sano y tenga más fuerza cuidándolo tanto por dentro como por fuera. Hay complementos alimenticios como Nutridiver Cabello & Uñas que facilitan que tu pelo consiga los nutrientes que necesita para crecer sano, ya que están específicamente diseñados para ello.
Y por último, un mito y un miedo común a desterrar: lavarte el pelo a diario no hace que se te caiga el cabello. Tampoco cepillarte. Los cabellos que se desprenden durante el lavado o al cepillarte por la mañanas estaban ya sueltos y se caerían de todos modos. Lo que pasa es que si tienes la melena larga, evidentemente se nota más! Si ya lo decía el refrán: “En el tiempo de la berenjena, a la mujer se le cae la melena”. Un poco bruto, pero en la diana.
Fuente: http://www.nutridiver.com