La musloplastia o lifting de muslos es todavía una cirugía estética desconocida para muchos. Se trata de un procedimiento quirúrgico para mejorar la forma y la tersura de las piernas y las nalgas.
El proceso de recuperación está en tono a dos o tres días en los que las piernas deben permanecer vendadas y en reposo para que la cicatrización sea correcta. Al cabo de una semana, el paciente podrá seguir su vida normal, mientras que la sensibilidad de la piel y las cicatrices irán despareciendo poco a poco con el tiempo.
En definitiva, una alternativa al alcance de hombres y mujeres que acabará con los complejos de muslos tras la pérdida de peso, un embarazo o su mal estado por el envejecimiento.