El último nail art más pedido en los salones de belleza son las uñas jabón. Este look busca un acabado de manos limpias y bien arregladas, al usar tonos que enfatizan la pulcritud y prácticamente hacen parecer que llevamos la uña al natural. Pero, tienen un acabado luminoso que las hace ver super elegantes. Así que, si no te gustan las manicuras modernas y prefieres los clásicos colores tendencia de uñas, apostando por el clean look, tienes que apuntarte a las uñas jabón. Así es cómo se hacen.
Qué son
Las soap nails son la nueva tendencia en manicura viral en Instagram y Tiktok. Se trata de un diseño enfocado en la naturalidad, con un look de unas limpias y relucientes, como si acabaran de salir de un baño. Básicamente, es una manicura de uñas desnudas al estilo no makeup makeup, que usa tonos sutiles muy parecidos al color de la piel.
Es un tipo de manicura minimalista, pero muy cuidado, que se enfoca en la limpieza de la uña, prestando atención a las cutículas, el limado y la exfoliación. Además, usa lacas con acabado traslúcido brillante que dejan esa sensación fresca de uñas saludables y casi húmedas, muy sofisticada.
Los tonos que se suelen usar son nudes, blancos sutiles o rosados que se ven como el color natural de la uña. Y, el acabado tira más hacia la tendencia lip oil nails, porque el uso de esos esmaltes casi transparentes deja un aspecto reluciente. A más sencilla, mejor. Pero, siempre que escojamos colores de uñas suaves y claros, se adaptará a las bases de esta manicura.
Eso sí, para conseguir el look de uñas bien cuidadas no solo tenemos que atender a los tonos o acabados del pintauñas, también deberemos hacer una buena rutina de uñas con mucha hidratación para hacer que se vean así de bien. Por eso, si quieres hacer este tipo de manicura, son fundamentales los pasos previos antes de pintar las uñas.
Cómo se hacen las uñas jabón
Para hacer este tipo de uñas virales, necesitas un buen kit de manicura con el que hacer la limpieza y el cuidado de las uñas. Se empieza con un exfoliante de manos que dejará un tacto suave, eliminará las células muertas y conseguirá una sensación mucho más uniforme y limpia. Por supuesto, previamente, si nos quedan restos de esmalte anterior hay que quitarlos a conciencia.
Después, se pulen con un torno o una lima, así como se recortarán al largo deseado y se limarán con la forma de uñas que queramos llevar. Seguimos recortando las cutículas y quitando las zonas más duras y ásperas, con ayuda también de un palito de madera. Una vez terminado este proceso, empezaremos con los pintauñas.
Primero aplicaremos una base antes del esmalte, que actúa como capa protectora, al igual que unifica la textura de la uña dejando un acabado liso y hace que la duración de la manicura se alargue. Después, podemos simplemente pintar con una laca transparente que deje ver el color natural de nuestras uñas y aporte brillo.
Pero, lo que más se recomienda para que el resultado sea más profesional y homogéneo, es elegir un esmalte en color nude tirando al rosado o blanquecino, con el que igualar todo el tono de la uña y disimular alguna desigualdad. Y, para terminar, añadimos un top coat como capa transparente que potencia aún más la luminosidad de las uñas.
Terminamos con la hidratación. Una vez seco por completo el esmalte, aplicamos aceite para las cutículas masajeando la piel con los dedos, algo que hará que el look quede bien cuidado. Y, terminamos con una crema de manos hidratante y reparadora que aplicaremos por todas partes para mantener un óptimo estado de salud.
