Poco a poco, la cosmética coreana va conquistando nuestro país y la esponja Konjac es una de las reinas. El boom comenzó hace aproximadamente cuatro años y poco a poco se va abriendo camino en nuestro país. Y es que los rituales de belleza coreanos triunfan dentro y fuera de sus fronteras porque están basados en sustancias mucho más naturales que las que estamos acostumbrados a usar en Occidente. Triunfan sobre todo las BB Creams, los tratamientos blanqueadores y la mítica esponja konjac.
Fabricada con la planta milenaria Konjac, que tiene un alto contenido en fibra, además de fósforo, magnesio, hierro, sodio, potasio y vitaminas A, E, D y C, esta esponja redonda es imprescindible en los rituales de limpieza facial desde hace un siglo, aunque hasta hace prácticamente unos años era una completa desconocida en nuestro país, porque atrapa toda la suciedad, bacterias e incluso la grasa.
Puedes usarla por las mañanas antes de aplicar tu crema hidratante y protectora para conseguir un mayor efecto de los productos de maquillaje. Pero también es perfecta para la noche, cuando eliminas la suciedad que has acumulado a lo largo del día, así como cosméticos y maquillaje.
Elige tu esponja konyac
Hay diferentes tipos y cada una está destinada a un tipo de piel:
- La blanca, por ejemplo, está elaborada con Konjac puro y está indicada para todo tipo de pieles. Limpia profundamente dejando un efecto exfoliante y traslúcido en la piel.
- La negra, a base de carbón de bambú, es perfecta para pieles jóvenes, con acné y manchas. La cecina de bambú es un antibacteriano natural y antifúngico que absorbe toxinas y exceso de grasas.
- La esponja verde está indicada para pieles mixtas y grasas. Toma ese color de la arcilla verde francesa que es un antiséptico natural que remueve suciedad y bacterias.
- Las pieles maduras y secas también tienen la suya, que es roja como la arcilla roja francesa. Es alta en óxido de hierro y rico en oligoelementos. Acelera el proceso de regeneración.
- A las pieles más deshidratadas y sensibles se les recomienda la esponja rosa, por el rosa de la arcilla que contiene hierro de sílice que suaviza la piel y remueve la circulación.
Consejos básicos
- Nunca la utilices en seco.
- Humedece la esponja con agua tibia.
- Limpia la piel con la esponja, lo aconsejable es hacerlo junto con tu limpiador habitual.
- Una vez hayas terminado de usarla, enjuágala con abundante agua, escúrrela y déjala secar colgada de su cuerdecita. Para desinfectarla, sumérgela de vez en cuando en agua hirviendo (no más de dos minutos) de forma que puedas eliminar las bacterias que se depositen en ella. En ambientes muy húmedos se recomienda esterilizar la esponja cada quince días para evitar la formación de hongos. Hervir la esponja y escurrir bien el exceso de agua y colgar. Al ser un producto que no contiene agregados químicos ni fibras sintéticas es necesario tomar precauciones para su correcta preservación, aseguran los expertos.
- Recomiendan guardarla en el frigorífico (ya seca) para mantenerla fresca y conservarla en perfecto estado. Su duración es de unos dos meses, cuando notes que las fibras comienzan a estar dañadas es el momento de hacerte con una nueva.