Junto con los ojos, los labios son uno de los principales centros de atención del rostro. En ellos reside gran parte de nuestro atractivo y por eso resulta muy importante sacarles el máximo partido a través del maquillaje para realzar su belleza.
Lo primero que debes tener en cuenta es que existen varios tipos de labios y que cada uno requiere de un maquillaje distinto. Se dividen dependiendo de su grosor y de la forma de su arco de Cupido, que es la parte media del labio superior. Desde la clínica de medicina estética Soul Medical enumeran los diferentes tipos:
- Labios finos: son aquellos delgados o con poco volumen.
- Labios con volumen: tanto la parte superior como la inferior es gruesa y está bien rellena.
- Labio superior grueso: en estos casos, el labio superior presenta mayor volumen que el inferior.
- Labio inferior grueso: al contrario que en el caso anterior, el labio superior tiene menos volumen que el inferior.
- Labios con arco de Cupido redondeado: el arco pierde un poco su forma por encontrarse los picos superiores menos definidos. Sin embargo, es perfectamente visible y está marcado, por lo que es fácil de destacar.
- Labios con arco de Cupido en pico: tiene perfectamente dibujada la forma de arco y resulta fácil de ver con o sin maquillaje.
- Labios con arco de Cupido sin definir: el arco superior desaparece y convierte la boca en una forma redonda u ovalada.
Si tienes los labios finos o delgados, el objetivo es que parezcan más gruesos y carnosos a través del maquillaje. Para lograrlo, debes delinear por fuera de la línea natural del labio superior e inferior de forma muy sutil para aumentar el volumen. Después rellena con un labial del mismo tono, aplica un color nacarado o un brillo en el centro del labio inferior y difumina el delineado para que quede natural.
Si por el contrario tienes los labios gruesos hay que tratar de destacarlos. Les favorece mucho el color rojo pasión o los tonos marrones. Empieza por aplicar un poco de base del color de tu piel y, a continuación, añade corrector en el borde difuminando bien. Utiliza el delineador solo en la parte interna de tus labios. Por último, píntalos con un labial mate para que no parezcan aún más gruesos.
En cambio si tu labio superior es más grueso, lo mejor es apostar por tonos fuertes. En este sentido, te quedarán genial el rojo, el granate, el morado o el fucsia. Para conseguir un equilibrio, perfila ligeramente por fuera el labio inferior.
Si el labio inferior es más grueso, para que no se note la diferencia de volumen entre el labio superior, más fino, y el inferior, realza la parte de arriba con ayuda del perfilador. También puedes aplicar un poco de iluminador justo en el arco de Cupido. Los colores que más favorecen a estos labios son los tonos nude.
Los labios con arco de Cupido redondeado, quedan bien tanto con tonos discretos, como el nude o el melocotón, como con colores oscuros. Puedes añadirles un poco de gloss. Para destacar aún más la boca y su forma de corazón, se recomienda delinear el centro con un lápiz blanco o un corrector cremoso de color carne. También puedes realzar el arco de Cupido perfilándolo con un color similar al del labial.
Si tus labios tienen el arco de Cupido en forma de pico puedes tanto potenciarlo como rebajar el efecto con ayuda del delineador. En el primer caso, opta por realzar las líneas puntiaguadas y un color intenso, como el rojo; en el segundo, trata de redondear la zona central del labio superior y elige tonos suaves.
Cuando el arco de Cupido está liso y sin definir, lo más recomendable es dibujar un pequeño arco con el perfilador. Debe ser sutil para que el resultado sea natural. Opta por algún color oscuro para darle mayor sensualidad.