Descubre cómo has de aplicar los nuevos ‘smokey eyes’

Se llevan dramáticos y de distintos colores. Sí, sabemos que llevas desde tiempos inmemoriales navegando por internet en busca del tutorial definitivo para maquillar tus ojos en versión ahumada. Pero te adelantamos una cosa: existen tantas formas de hacer unos ‘smokey eyes’ como alcanza la imaginación.

Combinaciones de color: clásicas o arriesgadas

«El ‘smokey eye’ es un tipo de maquillaje que recubre el párpado móvil al completo y que puede hacerse con dos o más sombras de diferentes tonalidades«. Partiendo de ahí, las mezclas de gamas cromáticas pueden ser infinitas pero, ¿cuáles son las más favorecedoras? La combinación de colores depende de muchas cosas, desde el color de tus ojos hasta el estilo que lleves. Y aunque casi siempre solemos apostar por las más clásicas –negro o marrón combinados con plata metálica o con cobres metalizados o dorados–, ahora se empiezan a llevar también las más atrevidas. La opción más arriesgada es la que combina los tonos como el rojo con negro o azules con verde esmeralda/morado. Estas tonalidades nos darán un look tropical pero existen infinidad de posibilidades si te atreves a innovar.

El juego de las sombras

Ahora bien, ¿es posible hacer unos ojos ahumados con dos sombras oscuras? ¿Y con dos claras? Lo ideal es que uno de los tonos sea más oscuro que el otro. Y el motivo es sencillo: para así poder marcar el ahumado del párpado móvil sin necesidad de aplicar tanto producto. Una vez hayamos aplicado esa sombra más oscura se recomienda acentuarla con una raya en color negro intenso que, a posteriori, debemos difuminar para que se funda con el tono que hayamos elegido para el párpado móvil. Esto hará que tu mirada coja más intensidad.

La tercera sombra: el truco maestro

Una vez tenemos nuestro ‘smokey eye’ básico se recomienda utilizar una sombra clara en la zona del lagrimal. Con una sombra clara o nacarada se conseguirá dar luminosidad a la mirada y, al mismo tiempo, utilizar diferentes texturas y colores. Un detalle con el que conseguirás un «efecto apertura» en la mirada que puedes replicar en la parte alta del pómulo a modo de iluminador.

La cuarta sombra: la cosa se complica

Y aquí es cuando podemos hablar de unos ojos ahumados dramáticos: cuando añadimos una cuarta sombra, las posibilidades se multiplican. Si lo que queremos usar es un cuarto tono, lo ideal es utilizar una tonalidad de la misma gama, un par de tonos más oscuros. Puedes intensificar el arco de la ceja y dar así un toque de color en el párpado móvil. Si quieres un resultado menos marcado, también puedes apostar por un tono más natural que sirva de transición entre el más oscuro y tu color de piel, y de esta manera el trazo quedará más difuminado.

¿Es para todo el mundo?

Aunque este maquillaje suele favorecer a todo el mundo hay que tener en cuenta ciertos factores. Si tienes los ojos más hundidos, deberás evitar utilizar los tonos oscuros y hacer el mismo ‘smokey eye’ pero con tonos más claros y luminosos en el párpado móvil.

Un par de trucos extra

Además de aplicar un producto de fijación sobre el párpado, para que la sombra dure más tiempo puedes trazar, por dentro del ojo, una línea con un eyeliner de un tono claro para darle apertura a la mirada y una vez que tengas los ojos maquillados, poner un toque de bálsamo de labios en el párpado móvil con sutiles toquecitos, para que éste tenga un aspecto húmedo.

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