Crioterapia facial: nueva tendencia en belleza antiedad

La crioterapia facial es un tratamiento global antiedad que utiliza los beneficios del frío intenso para oxigenar, vascularizar, reafirmar y estimular la piel. En dermatología la crioterapia se utiliza para tratar lesiones cutáneas superficiales como las verrugas y algunas manchas solares. Además, también es una técnica habitual para mejorar lesiones musculares, esguinces o inflamaciones. De hecho algunos deportistas de élite (como Cristiano Ronaldo) utilizan la crioterapia para recuperarse de sus lesiones. Pero la novedad es que ahora el frío intenso se aplica como un tratamiento estético para rejuvenecer la piel.

La crioterapia facial consiste en exponer la piel a temperaturas bajo cero de manera que el organismo reaccione de forma natural enviando un mayor flujo de sangre a la zona tratada. Esto hace que los capilares se expandan y los glóbulos blancos trabajen de una manera más acelerada para proteger la piel del frío. Asimismo, durante esos minutos, el cerebro libera hormonas, como la adrenalina y la endorfina, logrando estimular el funcionamiento de nuestros órganos en general. Esta reacción facilita el rejuvenecimiento celular, potenciando igualmente el fortalecimiento de nuestro sistema inmune.

Beneficios

estimula la producción de colágeno, reduce las manchas y las arrugas finas, cierra los poros, mejora notablemente los problemas de acné y los previene (ya que disminuye el exceso de sebo), y mejora la circulación sanguínea (el frío intenso provoca vasoconstricción para posteriormente volver a dilatarse el vaso y así aumentar el riego sanguíneo) dando a la piel un aspecto más saludable y rejuvenecido.

Se trata de un tratamiento antiedad global que aporta, además, firmeza a los tejidos y un efecto glow espectacular. Los beneficios se pueden apreciar de forma inmediata, en cuanto acaba la sesión, aunque, como la mayoría de tratamientos estéticos, en los días posteriores son más evidentes. La piel se ve progresivamente más tonificada, hidratada y libre de rojeces. El número de sesiones necesarias depende del estado de la piel, pero se recomienda una terapia de choque con 2-3 sesiones a la semana durante tres semanas.

¿En qué consiste el tratamiento?

Después de conocer todos sus beneficios seguro que te estarás preguntando cómo es una sesión de crioterapia facial. En primer lugar se prepara la piel con una limpieza y un masaje para estimular el drenaje linfático, ayudando a liberar toxinas y relajando la musculatura facial. A continuación se realiza una microdermoabrasión para pulir la piel y que esté más receptiva al tratamiento. Y llega el momento de la crioterapia facial queconsiste en realizar múltiples disparos de nitrógeno líquido evaporado, siendo importante hacerlo en continuo movimiento para evitar que alguna zona se enfríe demasiado y sufra quemaduras por el frío. Según el estado de la piel y el objetivo, la aplicación del nitrógeno líquido (que está a temperaturas realmente muy bajas) dura entre 2-3 minutos y 10. La sesión acaba con la aplicación de una máscara LED con luz roja, que sirve para calmar la piel.

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