La estética ha vivido una evolución radical en los últimos años. Del contouring extremo y los maquillajes pesados que dominaron la era de las redes sociales, estamos transitando hacia una tendencia completamente opuesta: el Quiet Beauty o «belleza silenciosa». Esta corriente apuesta por una apariencia natural, piel bien cuidada y un maquillaje sutil que realza los rasgos sin exageraciones.
¿Qué es el ‘Quiet Beauty’?
Inspirado en el movimiento Quiet Luxury (lujo discreto), el Quiet Beauty es una filosofía estética que prioriza la simplicidad, la salud de la piel y la naturalidad por encima de las técnicas de maquillaje recargadas. No se trata de no usar maquillaje, sino de aplicarlo con un enfoque más refinado y estratégico, resaltando la belleza propia sin transformaciones drásticas.
Claves para adoptar el ‘Quiet Beauty’
- Piel en primer plano: La base de esta tendencia es una piel bien cuidada. La hidratación, los tratamientos iluminadores y el uso de productos con acabado ligero reemplazan a las bases de cobertura total.
- Maquillaje imperceptible: Adiós al baking y las capas gruesas de corrector. El Quiet Beauty prefiere productos en crema o líquidos que se funden con la piel.
- Colores neutros y suaves: Sombras en tonos tierra, labiales en acabado ‘tintado’ y rubores difuminados reemplazan los colores vibrantes y los delineados exagerados.
- Cabello relajado: Peinados pulidos pero sin rigidez, ondas naturales y acabados desenfadados complementan este estilo.
El Quiet Beauty no es solo una tendencia, sino un reflejo de una mentalidad más relajada frente a la estética, donde menos es más y el objetivo es sentirse bien con la propia piel en lugar de encajar en estándares inalcanzables.
