Microblading: cejas más pobladas y naturales sin maquillaje

Las cejas son uno de los elementos más importantes del rostro. Su forma y su densidad determinan nuestros rasgos y con la edad o por motivos de salud puede aparecer despoblación en ciertas zonas. Pero las cejas también están marcadas por las tendencias provocando en determinadas décadas que muchas mujeres se las depilaran casi por completo para conseguir las líneas finas y arqueadas que marcaba la moda. Ya en los años 70 Audrey Hepburn era una firma defensora de lucir unas gruesas cejas, tanto que incluso no dudaba en maquillarlas para agrandarlas todavía más.

Una práctica, la de maquillar las cejas, que ya se usaba en la época de los egipcios y que ahora se ha perfeccionado gracias al tratamiento de microbladinguna técnica semipermanente que consiste en ir haciendo trazos con pigmentos orgánicos para crear ‘pelo a pelo’ unas cejas carentes o ausentes de vello, o para definir con mayor precisión las propias.

Este es un tratamiento que se puede aplicar tanto en hombres como en mujeres y que tiene una duración aproximada de ocho meses, dependiendo de varios factores como el tipo de piel y los hábitos de cada uno. Al mes es recomendable hacer un retoque para posibles correcciones. Esta técnica es perfecta para quienes buscan una solución duradera pero no permanente y que ahorrará mucho tiempo a quienes cada mañana dedican unos minutos en maquillar sus cejas. Otra ventaja es que, a diferencia de la micropigmentación, los resultados suelen ser más naturales. El motivo es la herramienta que se utiliza.

Mientras que en la micropigmentación se utilizan agujas, casi como si se tratara de un tatuaje, en el microblading se utiliza una pluma de metal con un cabezal adaptable de manera que se pueden detallar más las líneas.

Para un resultado perfecto es fundamental contar con un buen diseño de cejas y un asesoramiento previo, para dar con la forma de ceja que mejor va a tu rostro. Fijarse en si se utilizan pigmentos naturales  también es importante ya que así se evitarían reacciones en la piel no deseadas.

Así pues, tener unas cejas gruesas y potentes nunca fue tan fácil.

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