La modelo Sophia Hadjipanteli revoluciona los estereotipos de belleza

En la Antigua Grecia, ser uniceja era una muestra de belleza y estilo. Ahora, la instagramer griega Sophia Hadjipanteli está recuperando la tendencia, es más, la joven se ha convertido en la nueva Frida Kahlo de la red social presumiendo de su única y larga ceja. Y es que ya ha conseguido medio millón de followers y está cambiando las reglas del juego recuperando una de las tendencias de belleza principales de la Antigua Grecia, donde ser cejijunta gustaba tanto que las mujeres llegaban a pegarse pelitos en el entrecejo para crear uno si es que no lo tenían.

Sophia Hadjipanteli, modelo y estudiante de Marketing, es griega, residente en los Estados Unidos, tiene 21 años y ha decidido que ser cejijunta no va en contra ni de ser guapa, ni de tener estilo, ni de ser femenina.

La modelo opina que su rostro se ve mejor con las cejas de esta forma natural, sin depilarlas y dice que no le importa si la gente piensa que está bien o mal. De hecho, confirma que hay cientos de comentarios negativos en las redes pero que ella es de mente positiva y eso no le afecta.“No estoy haciendo esto para obligar a la gente a que le gusten mis cejas. Personalmente opino que mi cara se ve mejor de esta forma. Otros están en desacuerdo, y eso está perfectamente bien.”, confiesa la modelo en el medio harpersbazaar. “No estoy intentado que nadie se una a la moda de la uniceja. Si me gusta así, solo déjame ser así. Creo que me he marcado a mí misma como alguien que se acepta a sí misma, y no es necesariamente por ser natural, sino por hacer lo que quiero».

Pero el tener las cejas de un color tan oscuro siendo rubia natural es algo extraño. Por eso explica como sus cejas se volvieron tan negras. Estaba mirando un vídeo de youtube sobre alguien tiñendo sus cejas, y ella lo intentó, aunque le quedaron más oscuras de lo que esperaba. Fue su hermano el que le dijo “creo que te quedan muy bien”. A partir de ese momento teñirse las cejas se volvió una rutina cuando sus pelillos rubios empezaban a asomar.
A pesar de destacar por ese rasgo característico, también le gusta usar maquillaje muy llamativo .En una de sus últimas fotos de Instagram reivindica: “Llevo maquillaje porque es divertido. Soy uniceja porque es mi decisión, mi preferencia. Llevo maquillaje y soy uniceja porque me gusta. No generalices. Tan solo porque acentúe una parte natural de mí no quiere decir que sea hipócrita por querer resaltar otras partes de quién soy. Soy quién soy porque quiero ser de esta manera. Cuando juzgas a los demás por llevar maquillaje, teñirse el pelo, operarse, o hacerse tatuajes, tan solo porque tú no lo haces, te convierte en algo tan tóxico como todas las presiones y normas sociales con las que constantemente lidiamos. Al final del día haz lo que tú quieras, porque yo ya estaré haciéndolo, te guste o no
Hacer lo que uno quiera y no salir herido es una práctica de riesgo actualmente. La autopercepción se ha resentido por la presión social y pocos son los que se encuentran en un «ser real»: a mostrar sus cejas, a mostrar sus kilos, a mostrar la maternidad real aunque todavía hay gente auténtica que disfruta de su vida, independientemente de las críticas, los pelos y los convencionalismos. Y que rabien. Al fin y al cabo el mundo es de los valientes.

 

 

 

 

 

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