El fenómeno del carbón en la cosmética

Tras el plátano o la miel, la cosmética mira una vez más a la naturaleza para encontrar el ingrediente que revolucionará tu ritual de belleza de aquí en adelante. El carbón activo se erige como el nuevo súper ingrediente beauty y ya forma parte de todo tipo de productos, desde mascarillas faciales y champús purificantes hasta bebidas détox y, lo más increíble, pastas de dientes blanqueadoras.
A pesar de su color negro, un tono asociado al misterio según la psicología del color, el carbón triunfa en un sector que podría parecer tan ajeno como es la belleza. Los últimos lanzamientos de distintas casas de belleza internacionales confirman que su reinado en el universo cosmético no ha hecho más que empezar.

¿Qué es el carbón activo?

El carbón que se utiliza en cosmética se obtiene de la combustión de madera o cáscaras de coco. Para añadirse en las fórmulas de belleza, este carbón se activa previamente. Esto significa que se somete a un proceso de oxidación que aumenta su porosidad y potencia su adsorción (su capacidad para atraer toxinas a su superficie). De esta manera, se consigue un elemento natural que puede eliminar tantas impurezas como 200 veces su propio peso.

Antes de invadir la cosmética, el carbón activo se ha utilizado a fines tan diversos como la purificación del agua o el tratamiento de intoxicaciones en medicina. Estas aplicaciones demuestran el poder desintoxicante y la fiabilidad de una sustancia que, a priori, puede provocar cierta desconfianza.

Sus aplicaciones cosméticas

Las aplicaciones en belleza del carbón activo comenzaron a explorarse con las mascarillas faciales purificantes. El carbón elimina las impurezas de los poros, logrando que se reduzca el tamaño de éstos, y controla la producción de grasa. Resulta por ello muy recomendable para tratar las pieles grasas o mixtas. Un beneficio similar de purificación es el que se consigue al incluir carbón activo en un champú. Igual que en los productos faciales, puedes incorporar polvo de carbón a tu producto capilar, o probar un champú específico.

Las mascarillas faciales y los champús con carbón resultan curiosos, pero aún son más sorprendentes los últimos lanzamientos con carbón activo. Ahora puedes encontrarlo en los filamentos de cepillos faciales o cepillos de dientes. También las pastas de dientes suman carbón a sus fórmulas para potenciar, además de la limpieza, el efecto blanqueador.

Pero las bondades de belleza del carbón activo no se quedan en el uso tópico porque también es un potente desintoxicante del organismo y puede tomarse por vía oral, añadiéndose, por ejemplo, a bebidas detox.

Limpieza y purificación de la piel y del cabello, blanqueamiento de los dientes y desintoxicación del cuerpo; cinco usos diferentes para un mismo ingrediente natural que, sin duda, merece la pena probar.

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